Un arte marcial se distingue de un deporte de combate porque tiene una filosofía detrás que va más allá de las finalidades deportivas para trabajar la mente, las emociones y los valores humanos. El Bushido, "El camino del Guerrero, se desarrolló en Japón entre los siglos IX y XII despertando en el artista marcial valores tan importantes como la justicia, el valor, la compasión, la sinceridad o la cortesía.
En este audiovisual nos acercaremos a las disciplinas marciales tradicionales de Japón y los valores que desarrollan, y después haremos un coloquio sobre el tema.