Cuando escuchamos la palabra héroe, nos viene en mente a un personaje que lucha para unos ideales justos y generosos. Y es que esta imagen nos viene desde épocas antiguas, pues siempre ha acompañado al ser humano la idea de superarse a uno mismo para sacar lo mejor de nosotros.
Esa necesidad se ha reflejado en mitos griegos e historias épicas desde antaño. Sin embargo, héroes clásicos, como Hércules o Gilgamesh, vivían en un contexto diferente al de hoy en día y al que es difícil sentirse identificado en nuestra vida cotidiana. Necesitamos un referente más actual y es por ello que vamos a traspasar esos valores heroicos a personajes del siglo XX como Tintín y Astérix, entre otros.